El orden del día

Género: Narrativa -> Varios
RicardoS

24/04/2020
Cuando adquirimos una inocente máquina de Nexpreso, posiblemente ignoramos que su fabricante Krupp AG fué el responsable de fabricar la mayoría de las armas alemanas que mataron a millones de inocentes en la Segunda Gran Guerra. Esto mismo nos ocurriría al comprar un coche marca Opel, una aspirina de Bayer, un electrodoméstico de Telefunken, o al contemplar, un molino de viento generador de energía renovable marca Siemens, y es que Vuillar describe con notable maestría, como los responsables de estas y otras grandes empresas alemanas encumbraron a Hitler, garantizando la victoria del NSDAP con generosas donaciones, y le apoyaron en su enloquecido proyecto bélico, llegando a utilizar incluso mano de obra esclava procedente de los campos de concentración, del que y a diferencia de los nazis, salieron victoriosos escribiendo el futuro, tal y como habían escrito el trágico pasado. De lectura obligada para los amantes de la historia, incluidos aquellos que no creen que el mundo se rija por conspiraciones planificadas por las grandes multinacionales.